Un
día sin alcohol
Hace
unos meses, salió en las noticias una chica de 17 años, vivía en la calle por la culpa de su padre. Esta
chica era lista, muy lista y le encantaba estudiar, su nombre era Mónica.
La
historia comenzó un día de primavera, Mónica estaba tocando el piano, y llegó
su padre. Aquel día llegó más tarde de lo normal, pero llegó un poco cambiado,
había bebido. Mónica estaba preocupada, ya que su padre llevaba 3 años sin
beber. Aquella vuelta al pasado asustó bastante a Mónica, su padre había
perdido el trabajo. Al día siguiente Marcos, su padre, no podía ni mirarle a la
cara. A él se le juntó todo de golpe: la muerte de su esposa hacía solo nueve
meses, su perdida de trabajo...
Ese
día Mónica no rindió bien en clase, se sentía apagada, sin ganas de hacer nada,
algo muy raro en ella. Nada más llegar a clase se sentó en la fila de atrás, y
cuando llegó la hora del recreo se quedó sola en la biblioteca leyendo libros
de autobiografías. A Mónica le esperaban muchos días así, y ella ya lo sabía...
Cuando
llegó a casa, buscó a su padre por todos los sitios posibles, hasta que lo
encontró. Estaba en la bañera, tumbado y, como no, con una botella de ron en la
mano...
Ella
creció viendo esos espectáculos todos los días en casa, hasta que un día llamó
Asuntos Sociales a la puerta y se dieron cuenta de la situación. Al mes
siguiente le llegó una carta a Marcos, le quitaban la custodia de su hija.
Ahora ella se ve en la calle ya que tiene casi 18 años. Sobrevive gracias a la
caridad, y ya, no tiene futuro.
De parte de 4º de ESO A, enhorabuena por tu relato, tienes mucha imaginación y mucho arte. Comparte el premio con nosotros. :)
ResponderEliminarMuchas gracias:).¡A ver si lo consigo!
ResponderEliminarUn beso.