miércoles, 7 de mayo de 2014

Gustavo Adolfo Bécquer (1836-1870)

Es uno de los literatos andaluces más queridos y conocidos de nuestras letras. Autor posromántico muy conocido por sus rimas caracterizadas por su intimismo y brevedad;  y sus leyendas que nos trasportan a mundos mágicos y sobrecogedores.
Los alumnos de 4º de ESO A han querido darnos a conocer una de sus rimas, esperamos que os guste.
  





Fernando y su cabalgata estaban cazando en el monte. Entonces vieron a lo lejos un ciervo y empezaron a dispararle. Lo hirieron, pero el ciervo siguió corriendo hasta una zona del bosque donde nadie se atrevía a adentrarse porque una leyenda decía que allí había una fuente donde habitaba un espíritu maligno. La cabalgata se detuvo, pero Fernando salió en busca de su presa sin hacer caso de las advertencias de Iñigo uno de sus vasallos.


Desde el día que fue a la fuente de los Alamos, Fernando ya no iba a cazar, estaba ausente, se levantaba temprano e iba cada día a la fuente. Una vez, cuando estaba mirando las tranquilas aguas de la fuente vio unos ojos en el fondo. Unos ojos verdes, en los que no pudo dejar de pensar. Siguió yendo a la fuente hasta que un día, vio sentada en una de las rocas de la fuente a una hermosa mujer que tenía los ojos verdes que había visto en el fondo.

Hablaba con ella siempre que la veía, pero ella nunca dijo una palabra. Excepto una vez, en que Fernando le dijo "te quiero" y entonces ella le contó que vivía en la fuente, que no era un espíritu maligno ni mucho menos y que también ella le amaba. Así, pues, se besaron y Fernando cayó al fondo de la fuente.
Esta leyenda es de la Edad Media y tuvo lugar en un bosque de Soria.


Trabajo realizado por  José Antonio, Verónica y Jie, de 4º de ESO A